Si buscase una palabra, como buscar el océano entre las manos del viento.
Tiempo perpetuo, los segundos tejiendo el cirio que iluminará la mesa manchada de sangre.
Tiempo, no es tiempo, los latidos ya cantan.
Miedo... es tanto el miedo a que los segundos sigan recorriendo el infinito.
Miedo al silencio, miedo a los sonetos.
Fot: Denis Olivier.
2 comentarios:
Tiempo. Reloj.
Una mezcla perfecta para hacer fracasar la teoria de la relatividad.
Cariños!
L i l i t h~
pEl corazón que late sobre la mesa esperando el final... y los segundos que como cuchillos nos cortan la piel al pasar.
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