Me diste la vida, engendro de muerte en el llanto, si pudiera la chispa hacer que desaparezca tanta amargura de sabernos atadas de sangre, de llagas, de esa estampida que nace de nuestras bocas al momento de gritarnos, de no soportarnos de hacernos daño... tanto daño.
Es suficiente, tiempo de frenar tanta asquerosa mentira.
Vomitar tu rastro, estrujar mis tripas hasta hacer desaparecer rastro de tu vida, que no es vida y lo sabes...
Al viento mis entrañas vomitando tu ADN que en mi ser no se encuentra.
Haré del viento mi perfume, de las escamas mi piel
Es suficiente, tiempo de frenar tanta asquerosa mentira.
Vomitar tu rastro, estrujar mis tripas hasta hacer desaparecer rastro de tu vida, que no es vida y lo sabes...
Al viento mis entrañas vomitando tu ADN que en mi ser no se encuentra.
Haré del viento mi perfume, de las escamas mi piel
y del suelo aré la cuna que no meciste.
Fot: Franck Juery
4 comentarios:
la sangre aveces daña más de lo que la piel es capaz de soportar... a algunos les toca la parte oscura de la vida, pero la oruga que sabe encontrar un buen refugio, será una bella mariposa...y tu naciste mariposa...cuidece mucho..besitos.
Me encanta como escribes, realmente me dejo llevar. No sé que puedo decirte respecto al texto, además de que me gusta y que te encuentro la razón... a veces ni la piel ni el corazón soportan.
Ouch... eso dolió.
Me encanta leerte y extraño saber de ti, no se que extraño sino te conozco, bizarro.
hey! señorita se extraña la dulsura entre lineas...no se pierda...los ojos avidos de bellas letras la hechan de menos.......
siempre es grato visitar este blog y ahora q no hay nada que haremos??!!!!..........besitos.
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