
Desde el abismo las manos cruzadas entre los omóplatos, desde la penumbra los arácnidos retorciéndose entre las escamas de aquel pez, pez demonio, ángel danzante, niña jugando a ser pez y ave a la vez, chica per-versa, per-verso el ánimo que se me antoja de beber tu sangre, mi sangre, gritar entre tu oído medio y los sesos que se retuercen con mi aliento.
Una niña juega, entre sus dedos y su boca el gemido que no llegará ser nuez.
Entre sus piernas los restos de sus entrañas, entre sus uñas la piel rasgada.
Entre nosotros... no hay nada.
Sólo la desquiciada bailarina, retorciéndose entre los restos de las nueces rotas.
fot: Katarina Sokolova
8 comentarios:
Escutei o teu batimento, a tua dança e as tuas palavras, e assim, sem mais nada, senti-me completamente a flutuar, pois em cada recanto teu existe algo que sopra.
Pelo teu em mim, levitar, agradeço e desejo que não pares, mesmo que a luz se apague, mesmo que tudo esteja dançado, mesmo que o som descanse, continua, avança e não olhes, pois, é de olhos fechados que a beleza contempla.
Cumprimentos!
no entiendo na , como esta esto. paloma.!!!
quede negro pa variar con lo leido..!
puchis....... así la vida, más bien así la locura, difícil entender a esta desquiciada...
Nada personal... siempre estas cosas tienen algo de fantasía y realidad.
pez demonio.
beberia sangre pero con un pokito de malicia... puede ser?
un beEEEeeso!!!
en fin...a la bailarina le gusta pasar por desquisiada...aveces pez, otras ave...pero siempre demonio........besitos.
Puedo saber quien es omorte?
Um bailado feito de palavras, apetece dançar/voar... obrigada.
Sou simples e despenteado, um espectador de ti e de qualquer momento que desperte a minha atenção.
Nada mais sou.
Um beijo, polvilhado a pó-de-talco...até!
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