9.20.2006

Un pez se desliza, calmo, bien articulados sus pies que antes fueron aletas, que también son alas, que saben deslizarse entre la seda, que sí saben acariciar, acicalar.
Desde el abismo las manos cruzadas entre los omóplatos, desde la penumbra los arácnidos retorciéndose entre las escamas de aquel pez, pez demonio, ángel danzante, niña jugando a ser pez y ave a la vez, chica per-versa, per-verso el ánimo que se me antoja de beber tu sangre, mi sangre, gritar entre tu oído medio y los sesos que se retuercen con mi aliento.
Una niña juega, entre sus dedos y su boca el gemido que no llegará ser nuez.
Entre sus piernas los restos de sus entrañas, entre sus uñas la piel rasgada.
Entre nosotros... no hay nada.
Sólo la desquiciada bailarina, retorciéndose entre los restos de las nueces rotas.



fot: Katarina Sokolova

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Escutei o teu batimento, a tua dança e as tuas palavras, e assim, sem mais nada, senti-me completamente a flutuar, pois em cada recanto teu existe algo que sopra.
Pelo teu em mim, levitar, agradeço e desejo que não pares, mesmo que a luz se apague, mesmo que tudo esteja dançado, mesmo que o som descanse, continua, avança e não olhes, pois, é de olhos fechados que a beleza contempla.

Cumprimentos!

Anónimo dijo...

no entiendo na , como esta esto. paloma.!!!
quede negro pa variar con lo leido..!

Depiesyalas dijo...

puchis....... así la vida, más bien así la locura, difícil entender a esta desquiciada...
Nada personal... siempre estas cosas tienen algo de fantasía y realidad.

pez demonio.

Anónimo dijo...

beberia sangre pero con un pokito de malicia... puede ser?

un beEEEeeso!!!

dulceplacer dijo...

en fin...a la bailarina le gusta pasar por desquisiada...aveces pez, otras ave...pero siempre demonio........besitos.

Depiesyalas dijo...

Puedo saber quien es omorte?

margarida dijo...

Um bailado feito de palavras, apetece dançar/voar... obrigada.

Anónimo dijo...

Sou simples e despenteado, um espectador de ti e de qualquer momento que desperte a minha atenção.

Nada mais sou.

Um beijo, polvilhado a pó-de-talco...até!