9.01.2006

Aclaremos los puntos...

Nunca, he seducido, con palabras falsas.
Si quieren toman lo que ofrezco, eso es todo y nada complicado.
Puede que se engañen... no señores la princesita ya lo tiene claro, no más corazones rotos. Me da lo mismo la cursilería de que soy cobarde y no puedo huir para toda la vida... me da lo mismo, ya lo mencioné antes no? Si les gusta bien si no el camino es lo suficiente amplio... el cielo más aún.
Haber cual es el problema? El disfrute es pleno, sin diferenciar... raza, color, sexo...
Acaricio el pelo dulce las manos no dejan de querer, siempre, el que no me enamore no significa que no pueda disfrutar de las cosas bellas de la vida.
El punto es: el caparazón lo llevo siempre puesto, bueno, bueno, hay un par de excepciones (en aquellas me lo quito pero al salir me vuelvo a cubrir), no me puedo resistir... Pero siempre con la verdad por delante, nadie puede decir lo contrario.
La princesa está armada, no se acerquen a su corazón, ya lo dije, estoy dispuesta a disparar.
Siempre sin miedo a disfrutar, siempre queriendo cada detalle, siempre y escuchen señores! (las chicas por supuesto tienen claro este punto) siempre con las caricias de por medio.

Aclaremos los puntos:

La princesita NO se enamora, lleva puesto un vestido bello, pero saben que es un pez demonio... (luego de aquella performance en el acuario humano ya no quedan dudas...)
No teman, las escamas suelen ser buenas caricias...

Fot: Anna Bogusław

4 comentarios:

Cobayo dijo...

Como siempre, un golpe certero ¡Yea!

dulceplacer dijo...

tan...tan!!!.....besitos...lindo pez demonio.







pd:ya no se vé tú reflejo corriendo por las calles....corres demasiado fuerte.

Depiesyalas dijo...

Es que...
Mi acuario pierde agua, se inunda todo de aire.

Lilith dijo...

El vestido viene siendo lo de menos... y si algunos podemos creer que amamos las espinas, supongo que también se pueden amar las escamas.