9.28.2006


Cuando la carne no puede sobre la voluntad, cuando los versos, más que las palabras...
Tan leve es la textura, tan química, tan infame la palabra que se queda muda...
Cuando la carne no tiene voluntad, los poros y el susurro articulan la poesía...
Un sólo ser, una venganza, un delirio que no puede, aquellos labios quitándome la piel, aquellas manos bebiendo de mis escamas, y mi cuerpo delirante.


La sangre caía entre mis piernas...

Las manos se hundían para desaparecer...

La danza y el vientre en batalla, fue cautivo una vez más...

Se funden los cuerpos, sin entender la voluntad...

Estremecida la palabra, no puede más que callar.

Fot: Lilya Corneli

3 comentarios:

dulceplacer dijo...

los cuerpos romanticos no se pueden negar ante las palabras dulces del ser.....si tan sólo existiera la fuerza de voluntad todo lo acontecido sería distinto........besos niña...cuidece.

Thiago. dijo...

La danza es el lenguaje de las formas...

margarida dijo...

Quando em cada palavra está um gesto que nos faz dançar e estremecer a alma.
Belas palavras com um bonita foto... tudo é beleza aqui.